martes, junio 17, 2014

funcionario de la SEP defiende al presidente actual del país, ebrio y censurando un poema escrito en 1948

Con el regreso del viejo nuevo régimen, parecen regresar los funcionarios públicos que se consideran "porros" o "barra brava" para "defender" de las ofensas al titular del poder ejecutivo en turno actuando como cortesano del siglo XVI. Parece que no pueden comprender que ser funcionario público y del poder federal lo que se tiene que hacer es solo un buen trabajo para ayudar, proteger y potenciar a la sociedad mexicana en su conjunto. Ser funcionario público no es un puesto que se toma para defender al supuesto "jefe" que se asienta en una silla presidencial y menos con alto grado de alcohol dentro de su sangre, según las notas periodísticas. Y terminar su acto obligando a ciudadanos y otros funcionarios a dar porras en favor del presidente en turno....

La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que removió de su cargo a Fausto Alzati Araiza, director general de Televisión Educativa, luego de un incidente que protagonizó durante la inauguración de una muestra dedicada a Aurora Reyes (1908-1985), considerada la primera muralista mexicana. Cuando uno de los nietos de la artista daba lectura a un poema de Reyes, el funcionario interrumpió a gritos, argumentado que se estaba atacando al presidente Enrique Peña . De acuerdo con testimonios de algunas de las cien personas presentes, quienes cuentan con audios del acto, así como con fragmentos de videos y fotografías que circulan en redes sociales, Alzati Araiza, en estado de ebriedad como lo muestran las evidencias, pidió que se cancelara la exposición, organizada por el Salón de la Plástica Mexicana y la promotora independiente Lilia Cárdenas. Dijo que frente a él nadie iba a ofender a Peña Nieto. Luego pidió que los presentes acompañaran sus porras al presidente, explicó Ernesto Godoy, nieto de la muralista y quien fue interrumpido en la lectura de Hombre de México, poema que su abuela dedicó en 1948 a Lázaro Cárdenas.

Aquí un fragmento del poema censurado por el funcionario público:

Algo oscuro ha pasado por el cielo de México.
Está herida la tierra
Y en los labios del viento
Silba el agudo filo de antigua profecía.
El horizonte ahoga un paisaje de alas
Ceñido en ondulantes anillos de serpiente.
Águila deshojada!
Un sueño de poetas llora un sueño de héroes.
Algo ha sabido el agua de litorales libres;
La nave de la espuma
Hace viajes de alarma entre azules y grises.
Inmóviles metales conspiran en las sombras
Batallones de arboles manifiestan sus brazos
La noche vigilante se apresta para el alba.
¿En donde estas creciendo silencioso gigante?
¿Qué paisaje florece distancia en tu mirada?
¿Qué sombras te transitan?
¿Que verdades te hablan?
Nutrido de hambres públicas,
De olvidos de ceniza,
De espinas colectivas,
De muchedumbres-lágrimas.
¡Ya levántate y surge!

Parece que las viejas prácticas de auto-alabanza y prepotencia de los funcionarios públicos no ha desaparecido. Y con ello, permanece la censura, y la prepotencia que caracterizó al viejo régimen revolucionario institucional que nos llevó a las crisis financieras de 1970, 1980 y 1990.





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